- Rechazar la mentalidad de la dieta:
Desecha los libros de dietas y artículos de revistas que ofrecen falsas esperanzas de perder peso de forma rápida y fácil. Di no a las dietas de moda y las reglas rígidas sobre la comida.
- Honra tu hambre:
Mantén tu cuerpo alimentado con energía y carbohidratos adecuados. No ignores tus señales de hambre.
- Hacer las paces con la comida:
La restricción a menudo lleva a comer en exceso, así que date permiso para comer todos los alimentos sin culpa.
- Desafía a la policía alimentaria:
La Policía de Alimentos (tu mente) monitorea las reglas irracionales que la dieta ha creado. Deja de igualar tu valor con lo «bueno» y lo «malo» que comiste.
- Respeta tu saciedad:
Escucha a tu cuerpo, evalúa tus niveles de hambre durante su comida y deja de comer cuando estés lleno/a.
- Descubre el factor de satisfacción:
La comida y la experiencia gastronómica deben promover el placer y la satisfacción.
- Honra tus sentimientos sin usar comida:
Encuentre maneras de consolar, nutrir, distraer y resolver sus problemas sin usar alimentos. Busca el núcleo de tu alimentación emocional.
- Respeta tu cuerpo:
Acepta tu plan genético y respeta tu cuerpo, para que puedas sentirte mejor acerca de quién eres. Tu valor no aumenta a medida que disminuye su tamaño.
- Ejercicio – siente la diferencia:
Cambia tu enfoque de cómo se siente mover tu cuerpo, en lugar del efecto de quema de calorías del ejercicio. No necesitas estar en el gimnasio, una caminata en el parque también es una excelente opción.
- Honra tu salud:
No tienes que comer una dieta perfecta para estar saludable. Elija alimentos ricos en nutrientes la mayor parte del tiempo mientras te permites algunos caprichos sin culpa.
References: foodinsight.org & intuitiveeating.org